lunes, 17 de mayo de 2010

Miguel Ángel Fornerín


DECLARACIÓN DEL DR. MIGUEL ÁNGEL FORNERÍN SOBRE EL PROCESO ELECTORAL DOMINICANO

El resultado de las recién pasadas elecciones en la República Dominicana, en lugar de ser un acontecimiento que nos lleve al regocijo y la felicitación, debe convocarnos a una profunda reflexión sobre la política como actividad al servicio de los mejores intereses de los ciudadanos. Los que se felicitan hoy no hacen más que confirmar el uso abusivo de los fondos públicos y la falta de planes verdaderos para encarar los principales problemas que afectan a los dominicanos como son el desempleo, la salud, la educación, la vivienda. Una vez más el proceso electoral fue un matadero en el que salieron vencidos y triunfadores el personalismo, el autoritarismo y el clientelismo político. Parece como si a los dominicanos no les interesara más que ocupar un cargo público, tomar unas prebendas del Príncipe gobernante, sin preocuparse en la construcción de una verdadera democracia donde cada día funcionen más los consensos y la legitimidad.

La elección por enésima vez del señor Amable Arístides, por el Partido Revolucionario Social Cristiano, en una provincia en la que ha sido el cacique por los últimos 25 años, debe llenar de indignación y asco a los verdaderos dominicanos, pues ese señor ha amasado una cuantiosa fortuna, de la cual no ha podido dar cuenta satisfactoriamente, a pesar de los reiterados reclamos que se le han hecho. Mientras los procesos electores no sean más que una demostración de la capacidad del arribista y el político negociante, y la justicia no castigue a los corruptos, a los del gobierno y a los de la oposición, lamentablemente, la democracia dominicana será, más que nada, un ordenamiento político a favor del cohecho, el peculado y prevaricación.

Miguel Ángel Fornerín, es escritor y profesor universitario

fornerin.blogspot.com

1 comentario:

Ines de Jimenez dijo...

Totalmente de acuerdo con usted sr. Fornerín.Da pena que nuestro país se rija aún por políticos negociantes, que no le intesa otra cosa que su propia fortuna, olvidándose del pueblo que sigue sumergido en el clientalismo y en analfabetismo político. Es ésto democracia? el cohecho y la prevaricación? hacia dónde vamos? parece ser que a los que hacen política les importa poco el desarrollo del pueblo dominicano.